A veces concebimos que podemos destruir todo aquello que logramos percibir de nuestro entorno, ya que ese sentir de pertenencia se alberga de manera insana en algunos personajes, cuya ignorancia les incita a cometer los más bajos crímenes en contra de seres débiles, quienes sucumben ante el poderío humano.
Pero las siembras no suelen siempre ser productivas, pueden ser veneno y servirse en nuestra mesa colmada; de escrúpulos, valores y principios fundamentales de respeto hacia la naturaleza que habitamos.